lunes, 5 de noviembre de 2012

Murió Leonardo Favio, una gloria nacional

Uno de los últimos directores con sello de autor, conjugó arte con popularidad: su "Nazareno Cruz y el lobo" llevó a más de 3 millones de personas a los cines. También abrazó la música popular, con piezas como "Fuiste mía un verano". Conoció la pobreza de primera mano y fue un pasional peronista.
Uno de los más grandes cineastas de la Argentina se fue este mediodía. Leonardo Favio, aquejado desde hacía años por graves problemas de salud, murió hoy a los 74 años. Estaba internado desde hacía varios días y falleció acompañado por familiares y amigos. Cineasta por sobre todas las cosas, aunque en el imaginario popular su faceta de cantante cobra peso, Favio había nacido en mayo de 1938 en la ciudad mendocina de Luján de Cuyo. En su documento figuraba el nombre de Fuad Jorge Jury. Su padre abandonó el hogar cuando era muy chico y su madre, la escritora y locutora Manuela Olivera, le dio ímpetu artístico. No pasó una infancia fácil, con varias estancias en isntitutos de menores. También fue actor. Desde ese lugar empezó a forjar su vínculo con el cine y estrechó la mano de su principal padrino, Leopoldo Torre Nilsson, con quien filmó películas como La mano en la trampa, El Secuestrador. La relación con el prolífico cineasta era, como casi todo lo que emprendía, pasional: Graciela Borges contó alguna vez que en el rodaje de Fin de Fiesta se agarró "a piñas" con Favio porque le dijo que no le gustaba una película de Torre Nilsson.