jueves, 28 de marzo de 2013

Adios maestro

El dibujante falleció a los 83 años mientras le realizaban una cirugía del corazón. Anteojito, Hijitus, Larguirucho, Petete y Calculín fueron sus más famosos personajes que acompañaron la infancia de varias generaciones de argentinos. Manuel García Ferré, autor de “Hijitus”, la primera serie televisiva de dibujos animados de Argentina y la más exitosa de América Latina en toda su historia, falleció hoy a los 83 años durante una intervención en el Hospital Alemán. García Ferré había llegado al país en 1947, procedente de Almería, España -donde había nacido en 1929-, y fue además el creador de célebres personajes de la pantalla chica y la gráfica, como Anteojito, Trapito y Largirucho, entre muchos otros

domingo, 17 de marzo de 2013

Videla quiere otro golpe: pidió a los militares "armarse por la República"

El dictador genocida volvió a cuestionar al Gobierno, y reclamó que sus antiguos compañeros de armas "que aún estén en aptitud física de combatir", luchen contra "la presidente Cristina y sus secuaces" Después de un año de silencio, Videla volvió a hablar con la revista española Cambio 16, e hizo un polémico llamado a sus ex compañeros de armas. Además, insistió con que el actual gobierno "hace un uso político de los desaparecidos", afirmó que es un "preso político", y dijo que el país "soporta otra guerra como la que ocurrió a partir de 1976". Videla, quien actualmente está siendo juzgado en la causa por el denominado Plan Cóndor, aseguró que en la Argentina el kirchnerismo "continúa hundiendo a la patria en el abismo anacrónico del marxismo", y auguró que en caso de que el Gobierno "se perpetúe en el poder", serán nuevamente "las Fuerzas Armadas y de Seguridad junto al pueblo del cual provienen, quienes lo impedirán por imperio de lo normado en la Constitución Argentina". Videla pidió también que sus camaradas de "58 a 68 años, que aún estén en aptitud física de combatir", se armen "nuevamente en defensa de las instituciones básicas de la República" para combatir a la "presidenta Cristina y sus secuaces". Al ser consultado sobre cómo le gustaría que lo recuerde la historia, aseguró: "Por la honestidad de mi conducta pública y privada, pero también por la prudencia de mis decisiones no carentes de firmeza. El cristiano, a mi juicio, debe actuar con la palabra como mensajero de Cristo; pero además con el testimonio de sus obras como soldado de Cristo". Asimismo, reconoció que el principal error del denominado Proceso de Reorganización Nacional, que rompió el estado de derecho en 1976, fue "el no darle otra razón de ser que justificara su existencia luego de haber logrado, a mediados de 1978, su objetivo primario, el cual era poner orden frente a la anarquía con que amenazaba el vacío de poder generado por la presidenta María Estela Martínez de Perón después del fallecimiento de su marido. Ese era el momento para una apertura política ordenada." "La Argentina soporta hoy una nueva guerra sin hacer uso de la violencia física tal cual lo propone Gramsci, tomando a las instituciones como rehenes y desacreditando los principios y valores que les dieron origen y razón de ser; con ello podemos decir que la República ha desaparecido", afirmó Videla. "El preso político debe aceptar su prisión como un acto de servicio, llevando la lucha al campo de la política con actitudes testimoniales", concluyó. Fuente: infobae

Bachelet será candidata presidencial por el Partido Socialista de Chile

La ex presidenta chilena participará en las primarias presidenciales de la oposición, previstas para el próximo 30 de junio. El Partido Socialista considera que Bachelet “es la esperanza de mucha gente en este país (…) por la adhesión popular que ella tiene”. El Partido Socialista (PS) de Chile proclamará el próximo 13 de abril a Michelle Bachelet como candidata a las primarias presidenciales de la oposición, dado el favoritismo que tiene la ex mandataria en los recientes sondeos de opinión, de cara a los comicios previstos para noviembre de este año. Así lo anunció el presidente de la organización política, Osvaldo Andrade, quien aseguró que Bachelet (presidenta entre 2006 y 2010) llegará a Chile antes del 31 de marzo, una vez se haga efectiva su renuncia a la dirección de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer, también conocida como ONU-Mujeres. La proclamación de Bachelet a las primarias la harán conjuntamente el PS y el Partido por la Democracia (PPD), ambos integrantes de la Concertación, una coalición de centro-izquierda que ya la convirtió en la primera mujer presidenta de Chile. Andrade declaró este sábado que Bachelet “es la esperanza de mucha gente en este país”, motivo por el cual afirmó que “la derecha oficialista está asustada por la adhesión popular que ella tiene”. “Están asustados, la derecha está aterrada con el retorno de Bachelet porque entienden, saben y constatan, como lo hace el resto de las personas en este país, que ella goza de un prestigio, una adhesión ciudadana y de una connotación inmensa en la sociedad”, precisó. Asimismo, el máximo dirigente del Partido Socialista destacó que “Bachelet se ha transformado en una figura mundial y eso enorgullece a los chilenos”. En las primarias programadas por la oposición para el 30 de junio próximo, Bachelet debe enfrentarse al demócrata-cristiano Claudio Orrego, al independiente Andrés Velasco, que fue su ministro de Hacienda; y al senador José Antonio Gómez, precandidato del Partido Radical Socialdemócrata. Por otro lado, ese mismo día deben celebrarse las primarias de la derecha entre Laurence Golborne, ex ministro de Obras Públicas del presidente Sebastián Piñera (Unión Demócrata Independiente, UDI), y Andrés Allamand, ex ministro de Defensa por el partido de Piñera, Renovación Nacional (RN). Tras el anuncio, el propio Piñera lanzó ataques verbales contra Bachelet, al sostener que la ex mandataria encontrará a su regreso “un país mejor que el que dejó”. Piñera sostuvo que durante su Gobierno “ha mejorado el crecimiento económico, el emprendimiento y ha disminuido el desempleo”. Sin embargo, la nación suramericana ha sido centro de numerosas protestas populares durante la gestión de Piñera, debido, en parte, a su tendencia de privatización y demás políticas públicas. Bachelet anunció esta semana su renuncia a ONU-Mujeres, al finalizar la 57 comisión sobre el Estatus de la Mujer, realizada en Nueva York, Estados Unidos.

Guardia de Hierro: la organización peronista en la que militó Francisco

El Sumo Pontífice supo articular a través del activismo partidario una fina sincronía entre su condición eclesiástica y el segmento laico de su ser. Cómo fue su vínculo orgánico con el masserismo. Quién es Alejandro "Gallego" Álvarez. Un hecho histórico: el cardenal Jorge Mario Bergoglio acaba de convertirse en el primer Sumo Pontífice latinoamericano. "Me fueron a buscar casi al fin del mundo", dijo durante el atardecer del 13 de marzo ante miles de fieles que lo ovacionaban en la Plaza San Pedro, del Vaticano. ¿Acaso imaginaba en ese instante que su presunta complicidad con la última dictadura militar argentina iría a ser el primer gran escollo de su papado? Lo cierto es que se trata de un escollo muy embarazoso, al punto de que –a sólo 48 horas de ser elegido por los cardenales– el mismísimo portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, salió a desmentir el asunto, originado en una añeja investigación del periodista Horacio Verbitsky. En resumidas cuentas, al ahora llamado Francisco se lo sospecha por haber desprotegido –y tal vez, delatado– a los sacerdotes Osvaldo Yorio y Francisco Jalics, quienes en 1976 permanecieron cautivos por más de cinco meses en las mazmorras de la Armada. El flamante Santo Padre también está señalado por su obstinado silencio frente al plan sistemático de robo de bebés, del cual tuvo conocimiento en 1977, al desentenderse de un caso en particular: el del nieto de Licha de la Cuadra –la primera presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo–, a quien le comunicó por un intermediario la conclusión de sus indagaciones: "A la criatura la tiene una familia bien y no hay vuelta atrás". No mejor impresión provoca el doctorado honoris causa que –a raíz de una gestión suya– le otorgó la Universidad de El Salvador el 25 de noviembre de 1977 al almirante Emilio Eduardo Massera. Sin embargo, a dicha enumeración de supuestas bajezas se suman otros episodios –avalados con datos documentales y testimonios– que hablan de arriesgadas tratativas emprendidas por él ante ciertos jefes militares para rescatar víctimas del terrorismo de Estado. ¿Cuál fue, entonces, su rol en aquellos años, dentro de una institución cuya jerarquía estuvo implicada en el apoyo político y espiritual a la dictadura y en el ocultamiento de sus crímenes? ¿Era Bergoglio, en ese marco, un colaboracionista o una persona digna? Ya se ha visto que al respecto las versiones no son absolutas. Y es muy posible que ese hombre afable, astuto y reservado haya sido –tal como corresponde en un buen jesuita– ambas cosas a la vez. Dicho misterio –hoy en boca de la prensa internacional– todavía persiste. No tan conocida, en cambio, es su identidad política en el universo terrenal. Y menos aún, su presencia en las filas de la organización peronista Guardia de Hierro, a la cual se integró en 1972, siendo ya un ascendente sacerdote de la Compañía de Jesús. La reconstrucción de ese capítulo de su existencia, su pensamiento ante la realidad de aquellos días, las relaciones que desde allí fue cincelando con la meticulosidad de un orfebre y la exquisita sincronía entre su condición eclesiástica y el segmento laico de su ser, son reveladores, dado que echan luz sobre el enigma religioso más vibrante del presente: la forma con la que el nuevo vicario de Dios atravesó las arenas movedizas de la dictadura. PERONISMO A LA RUMANA. Dicen que las charlas que derivaron en su militancia tuvieron por escenario una mesa de la confitería Los 36 Billares, de la Avenida de Mayo, muy frecuentada por la dirigencia de Guardia de Hierro. Uno de sus interlocutores en ese proceso supo ser Walter Moreno. A los 35 años, el padre Jorge –tal como por aquel tiempo todos lo llamaban– era una pieza codiciada para cualquier “orga”: maestro de novicios, profesor de Teología, rector del Colegio Máximo y consultor provincial de los jesuitas. No costaba adivinar en él a un cuadro de la Compañía, una orden cifrada por la obediencia, el rigor intelectual y una disciplina ascética, casi militar. Quizás él haya encontrado en el estilo de Guardia de Hierro cierta afinidad con ello, ya que se trataba de una usina de cuadros políticos con reglas y hábitos con tinte marcial. Inspirada en la Garda de Fier –una organización fascista rumana fundada en 1927 por el ultracatólico Cornelieu Codrenau–, sus dirigentes se autoerigieron en celosos custodios de la doctrina peronista. En las reuniones se leía a Lenin, al místico Mircea Eliade, al jesuita del siglo XVI, Mateo Ricci, además de La comunidad organizada, de Perón. Ese variado corpus teórico hizo de Guardia de Hierro un grupo atípico dentro del peronismo de los años ’70, un grupo de 15 mil soldados –en sus mejores épocas– que parecía una logia medieval, con un imaginario cargado de ideas pintorescas y sorprendentes por su osadía. Sin correrse de su ortodoxia partidaria, acaudillados por el carismático Alejandro “Gallego” Álvarez (ver recuadro), enarbolaban su equidistancia del “Frente Rojo” (Montoneros) y del “Frente Negro” (Comando de Organización y la Concentración Nacional Universitaria). En suma, eran la Tercera Posición en estado puro. Bergoglio se sentía a sus anchas en aquellas medias tintas. En 1974, ya en la cúspide local de la Congregación, Bergoglio recibió un regalo del cielo. El jefe máximo de los jesuitas, Pedro Arrupe, le ordenó pasar la Universidad de El Salvador a manos laicas. A ese efecto, el actual Francisco depositó su confianza en dos compañeros de militancia: Francisco Piñón, (a) “Cacho”, quien pasó a rector, y su amigo Walter Romero, uno de los apóstoles del “Gallego” Álvarez y jefe de su Estado Mayor, como operador principal de la Universidad en la sombra. Desde ese escenario académico, Bergoglio y Guardia de Hierro hicieron casi pública, dos años más tarde, su vínculo político con el tenebroso comandante en jefe de la Armada. La cadena de hechos y circunstancias que derivó en tal sociedad –la cual hasta relaciona dicha alianza con los secuestros de los curas Yorio y Jalics– fue en su momento escasamente difundida y ahora merece ser repasada. Ambos sacerdotes siempre aseguraron haber sido liberados por una gestión del ya fallecido ex presidente del CELS. Emilio Mignone. Otras voces, en cambio, señalan que fue el propio Bergoglio quien se reunió con Massera para acordar la liberación de los religiosos. En 2002, el periodista Hernán Brienza se entrevistó para la revista 3 puntos con un ex altísimo dignatario de Guardia de Hierro. El hombre clavó la mirada, y dijo con voz aguardentosa: “Yo estuve en esa reunión con Massera y sé lo que se habló y lo que se arregló.” El entrevistado –cuya identidad nunca fue revelada– aseguró que en aquella ocasión Bergoglio no estuvo presente, y que él y otro importante referente de la organización sí asistieron, en calidad de enviados suyos. “A los sacerdotes –dijo– los liberaron por pedido de Bergoglio. Nosotros fuimos los negociadores exclusivos. Massera no quería, pero finalmente accedió. Como contrapartida, hubo algún tipo de acuerdo político y el nombramiento como doctor honoris causa del Massera en El Salvador, que se oficializó unos meses después”. ¿Qué pensar al respecto? Sin ninguna prueba concluyente sobre su presunta intervención en el salvataje de Yorio y Jalics, lo cierto es que la entronización universitaria del almirante ocurrió exactamente a las cuatro semanas de que éstos resurgieran del inframundo de la ESMA. No menos cierto es que, desde entonces, lo que quedaba de Guardia de Hierro –células dispersas que seguían reuniéndose en el mayor de los sigilos– fue puesto bajo el paraguas protector del marino, quien reclutó algunos de sus elementos para ponerlos al servicio de su proyecto personal. LOS DOS DEMONIOS. La Tercera Posición en estado puro. Ese perece ser el concepto que Bergoglio eligió para sí. Tercera Posición para la política. Y también para los delitos de lesa humanidad cometidos por los militares durante la última dictaura. Una Tercera Posición entre los Derechos Humanos y la represión. Como si la teoría de los dos demonios hubiera confluido en una sola sotana. El final de los años setenta es otro tramo misterioso en la vida de quien acaba de ser ubicado en el trono de San Pedro. Mientras la historia oficial de la Iglesia Católica asegura que estuvo terminando su tésis en un convento de Alemania, otras voces sugieren que, en realidad, fue enclaustrado en un convento jesuita de Irlanda del norte o España, a modo de casigo por su osadía política y vuelo propio. Su ostracismo se prolongaría durante 12 años. Recién en 1992, su poderoso mentor en la Iglesia, el polémico cardenal Antonio Quarracino, le anunció por vía telefónica que ya estaba su nombramiento: el Papa Juan Pablo II lo había designado obispo auxiliar de Buenos Aires. Era la culminación de un largo derrotero que incluyo ascensos vertiginosos, algunos sinsabores e intrigas trepidantes. Al ser anoticiado de su nuevo destino, respondió con un cerrado silencio, antes de dirigirse a la capilla para agradecer a Dios por el gesto. Recién entonces levantó los ojos y respiró una bocanada de aire con su único pulmón. El pasado miércoles, al abdicar de su apellido para convertirse en Francisco, respiró otra vez profundamente con su único pulmón. « El verdadero jefe político del papa En plena primavera de 2008, más de un centenar de antiguos militantes de Guardia de Hierro celebraron una cena de gala para recordar su trepidante paso por la historia en el restaurante El General, de la avenida Belgrano. A las 21:20 de aquella noche, hizo acto de presencia un anciano ya entrado en kilos y con barba encanecida. No era otro que el legendario Alejandro Álvarez, a quien sus viejos camaradas siguen llamando, simplemente, el “Gallego”. Ya poco quedaba de ese muchacho de discurso encendido que supo cautivar a otros jóvenes de su generación, entre ellos, nada menos que a un sacerdote: el entonces provincial de la Compañía de Jesús, Jorge Bergoglio. Álvarez se inició en la política en el Comando Nacional Peronismo (CNP) y, ya en 1962, para forzar la vuelta de Perón del exilio, intentó emular el plan ideado por el militar griego Giorgio Grivas, quien quería llegar a Chipre como libertador. El asunto ideado por el "Gallego" consistía en crear un conflicto en Tucumán, Rosario, Buenos Aires, Córdoba y dejar una zona libre para la llegada del General, una simbólica Chipre. Jujuy era la isla imaginada a la que debía llegar el caudillo derrocado siete años antes. Se envió una copia a Perón, pero este no respondió. Este episodio pinta por entero al joven padre de una criatura política que se convirtió en escuela de cuadros y llegó a rivalizar –tanto en número como en presencia territorial– con otras organizaciones del peronismo. Considerado derechista por la izquierda y "zurdo" por la derecha, el "Gallego" se propuso disputar el campo de la militancia a los Montoneros, Pero, súbitamente, disolvió Guardia de Hierro en 1974, tras la muerte de Perón. A partir de entonces, en medio de espasmódicos regresos a la actividad política, se fue extraviando en una pensamiento entre social y religioso, no debidamente comprendido por sus antiguos compañeros de ruta. Hacía unos años se lo vio regentear una flota de taxis desde un bar de Constitución. Ahora, desde el 13 de marzo, el "Gallego" Álvarez puede jactarse de haber sido el jefe político del Papa. Fuente: Tiempo Argentino

viernes, 8 de marzo de 2013

Feliz dia mujeres!!!!

BELLA, como en la piedra fresca del manantial, el agua abre un ancho relámpago de espuma, así es la sonrisa en tu rostro, bella. Pablo Neruda

miércoles, 2 de enero de 2013

Cómo duele Chávez!

Es mucha la obra que en beneficio de la gran mayoría de los venezolanos ha hecho el presidente Hugo Chávez para que la gente lo quiera, lo ame, y se desborde en lágrimas al verlo padeciendo de uno de los peores males de la humanidad como es el cáncer. Eso lo reconoce la población entera, lo reconoce hasta la oposición aunque no lo diga en público. Ha de llegar el día en que de manera objetiva –sin apasionamientos personales ni sesgos ni orgullo ni radicalizaciones políticas-, se compare pelo a pelo el gobierno del máximo líder de la revolución bolivariana con los que presidieron el Pacto de Punto Fijo y ya verán. De Chávez se ocupará el tiempo y la historia se encargará de consagrarlo. Pero ahora no quiero referirme a misiones, obras de infraestructuras, toda esa gestión tangible que está a la vista de quien la quiera ver, sino ir a otro aspecto de su vida, porque ese amor al comandante va más allá de lo material; Chávez trascendió y trascendió de tal manera que se metió y se quedó en lo más profundo de la esencia de las personas. Chávez a primera hora de la mañana se toma un café negro con uno, apenas nos levantamos y nos cepillamos los dientes. Chávez comparte con uno la hora del desayuno, del almuerzo, la cena, sentado en cualquier esquina de la mesa tomándose una cucharada de sopa o mordiendo una arepa rellena con pisillo de chigüire. Chávez ocupa el otro lado del asiento durante el viaje en autobús, en el metro o en el carrito por puesto todos los días. Chávez, aunque no toma, nos ayuda a cargar una caja de cerveza del depósito de licores a la casa los fines de semana. O se “echa un palo” a pico de botella de la carterita que uno de los bebedores saca del bolsillo trasero del pantalón. Chávez participa en la tertulia de la familia reunida diciendo que las mejores hallacas son las que cocinan en Sabaneta de Barinas. Y que no hay dulce de lechosa como el que hacía su abuela Rosa Inés. Chávez integra el grupo de amigos que como si fuesen grandes bailarines se lanzan a la pista de baile a “matar cucarachas” sin ningún rubor. Chávez acompaña al amigo con un micrófono a cantar sin siquiera sonrojarse. Chávez va con nosotros acelerados o entonados –tal como decimos cuando tenemos algunos tragos de licor encima- a interpretar “Fiesta en Elorza” o a vocalizar un estridente falsete en alguna ranchera de Vicente Fernández. Chávez nos arenga en la navidad y nos anima a lanzar luces de bengala para hacer el momento más alegre y colorido. Chávez vive con uno el cañonazo, el abrazo de Año Nuevo. Es la esperanza, el futuro. Chávez se encuentra entre la novia y el novio molesto porque el beso que le pertenecía ella se lo lanzó al comandante. Chávez se mete debajo de la sábana con el matrimonio cuando el viejito cansado de esperar, da la vuelta y se pone de espaldas en vista de que la viejita no le quita la atención a su Presidente y viceversa. Chávez atiza la discusión en familias a prueba de amor, donde los hermanos, hermanas, padres e hijos se quieren por encima de las diferencias políticas. Chávez pervive en el ambulatorio de Bario Adentro, en el CDI del sector, en los hospitales, ayudándonos a cargar a los niños enfermos. Chávez nos rescata de la orilla de cualquier cañada. Chávez hace la cola con la ancianita o el ancianito que va a cobrar la pensión. Chávez lleva en silla de ruedas al discapacitado. Chávez nos acompaña en la carretera, en la Machiques-Colón, en la Falcón-Zulia, en la Lara-Zulia viendo el monte de la vía; los hombres a caballo gritando, cantando y arreando el ganado como en el llano. Chávez está con los niños en las escuelas bolivarianas tomando la merienda. Chávez está entre el polero y el pequeño comprando un polo. Chávez está con la mujer preñada. Chávez está con el adolescente a quien se le comienza a quebrar la voz. Chávez está con la adolescente que ve con gran expectativa crecer su busto. Chávez está con el joven que conquista a una mujer bonita con “arañas” de lechosa. Chávez está con el chamo que pretende a una muchacha cantándole la canción que en ese momento se le viene a la mente. Chávez hace vida en la iglesia de monaguillo y tocando duro las campanas. Chávez se encuentra con el muchacho comprando en el abasto y con el dueño del abasto. Chávez llena el espacio y el tiempo de las mujeres solteras esperando al hombre bonito y con mucha plata. Chávez camina al lado del hombre solitario, errante, que anda a la “caza” de las hembras buenas. Chávez juega beisbol, fútbol, baloncesto, es corredor de autos, gimnasta, practica esgrima, boxea. Chávez juega metras, trompo y eleva volantines. Chávez se mete entre dos señoras haciéndose el secado y el estilista o la estilista que les remoja las uñas para el manicure y pedicure. Chávez interviene al otro lado del teléfono o del celular. Chávez transita con nosotros por la radio, la televisión, los periódicos. Chávez participa en la conversación del día a día del mecánico, el carpintero, el herrero, el albañil, el buhonero, el obrero, el taxista, el policía, el bombero, los militares. Chávez permanece con el profesional o la profesional cargada de sueños. Chávez insiste con el comerciante o la comerciante e industrial. Chávez forma parte del grupo de vecinos contando chistes y recordando la vez que en una noche oscura navegaba por el Río Arauca en una lancha militar, cuando estuvo a punto de chocar con “El Patrullero”, un caimán cuya edad se desconoce y, según sus cálculos, mide 40 metros de largo. Chávez ocupó y ocupa el espacio de numerosas noches en vela. Chávez cubre el vacío de muchas mentes solitarias en los momentos absortos. Chávez nos ve desde los satélites Miranda y Bolívar. Chávez le dio sentido al término política, que siempre retumbó en la mente del pueblo como una palabra hueca, símbolo de un grupito de oligarcas que le chupaban la sangre al país. Chávez está en la vida, Chávez es vida, Chávez es corazón de pueblo, Chávez es el corazón de nosotros mismos. Chávez, Chávez, Chávez. ¡Cómo duele Chávez! Por: Alberto Morán